E-learning en el mundo post-pandemia: Blended learning

El blended learning es una práctica educativa que aunque existía con anterioridad, vino a tomar una gran relevancia durante la pandemia por Covid-19. Hoy, aunque poco a poco estamos regresando a las aulas y las oficinas, el blended learning o “aprendizaje semipresencial”, sigue vigente y en constante evolución. Hoy hablaremos sobre qué es y cómo aprovecharlo al máximo.

Esta metodología integra la formación presencial impartida por un facilitador y las ventajas del aprendizaje en línea y las plataformas de gestión del aprendizaje (LMS, por sus siglas en inglés). Si bien, en un principio el blended learning significaba utilizar elementos online (por ejemplo, ver un video en internet o consultar cierto material en línea), hoy día, esta metodología se refiere a usar más de una estrategia de impartición de conocimientos, reforzando así el aprendizaje y la tutoría.

¿Cuáles son las ventajas de una estrategia semipresencial?

El b-learning es ideal cuando los temas a tratar son de una complejidad muy elevada y requieren un refuerzo constante para la plena adquisición del conocimiento o del desarrollo de una nueva habilidad. Este tipo de enseñanza ofrece un acompañamiento y apoyo constante del aprendiz a lo largo de su camino de aprendizaje.

Entre algunas de sus ventajas se encuentran:

• El impulso de una cultura más participativa en la que el espíritu de colaboración toma gran importancia.

• El facilitador no tendrá limitantes para el desarrollo de sus cursos y podrá emplear diversas metodologías y canales para compartir información.

• Promueve el aprendizaje continuo y el refuerzo constante, esto lo vuelve más efectivo para aprendizajes complejos.

• Como toda metodología e-learning, sigue teniendo un impacto positivo al reducir la inversión de tiempo y dinero que una formación presencial supone.

• Ofrece una gran flexibilidad para que los aprendices desarrollen sus habilidades de manera remota y autodidacta decidiendo cómo, dónde y cuándo continuar su formación.

4 formas de poner en práctica el b-learning

• El aula invertida

Esta metodología implica una participación más activa del aprendiz pues los motiva a poner en práctica el conocimiento adquirido. Por una parte, el conocimiento se imparte a través de una combinación de plataformas y de facilitador presencial.

• Modelo de facilitador cara a cara

Aquí, la mayor parte de la formación es realizada por un facilitador y se utilizan elementos multimedia para enriquecer la dinámica. Este modelo permite una mayor personalización del aprendizaje y ofrece una tutoría más cercana para los aprendices.

• Modelo de rotación

En este modelo se da una sinergia entre formas de impartición de conocimiento, aquí se mezcla la formación cara a cara, el aprendizaje en línea y el trabajo colaborativo; el modelo de rotación puede ser útil cuando existen diferentes necesidades de aprendizaje en la audiencia.

• Modelo de conductor en línea

A diferencia de los modelos anteriores, aquí toda la formación se da a través de una plataforma en línea; sin embargo, existe un vínculo muy estrecho con el tutor para retroalimentación y consultas; así mismo, pueden realizarse sesiones presenciales en caso de ser necesario. Este modelo ofrece una total flexibilidad para la autonomía y autogestión del aprendiz.

¿Listo para implementar una estrategia de B-learning?

Las metodologías de educación en línea seguirán evolucionando y transformándose a medida que las necesidades de desarrollo y aprendizaje van tomando nuevos caminos. Ahora, es momento de saber elegir de manera certera la más apta para cada audiencia, cada tema y cada problema.

Ahora que ya conoces un poco más sobre el blended learning puedes considerar esta como una nueva opción para la formación de tus equipos. Y si aún no sabes qué metodología es la mejor para tus aprendices… contáctanos.