In memoriam: Blas Gómez

In memoriam: Blas Gómez

Es con gran respeto y gratitud que honramos la vida de Blas Gómez Rangel, quien fue un miembro excepcional de nuestro equipo en TAEC. Un ingeniero apasionado que colaboró con nosotros durante más de una década, dejando a su paso un recuerdo imborrable en nuestra empresa y en nuestras vidas.


Desde que se integró a nosotros, Blas nos inspiró a través de la dedicación que mostraba por su trabajo y la pasión por la innovación que lo caracterizaba. Como ingeniero, era experto en soporte de varios productos de eLearning y siempre se encontraba dispuesto a apoyar y brindar soluciones efectivas a nuestros clientes. Como capacitador, proponía ejercicios ingeniosos y divertidos.


Además de su espíritu profesional, Blas era un compañero amable, divertido y carismático. Su naturaleza disciplinada lo llevó a obtener la distinción de cinturón negro en diversas artes marciales, cuyo enfoque apasionado se distinguía no solo en este ámbito, sino también en su trabajo y en su vida. Inspirado en sus habilidades y conocimientos de artes de combate, encontraba formas de solucionar cualquier tipo de problema buscando la forma más sencilla y rápida.


Blas también era conocido por su espíritu de servicio. Tenía un gran compromiso con ayudar a los demás y en ocasiones participaba en misiones a lugares donde su colaboración era necesaria. Su bondad, compromiso y entrega se extendían a sus acciones humanitarias, dejando así una marca positiva en la comunidad.


Su partida es una pérdida irreparable para nuestra empresa, a través de sus años de servicio en TAEC, dejó una huella indeleble en nuestra familia y su legado perdurará.


Extendemos nuestras condolencias a su familia, amigos y seres queridos en este momento difícil. Así mismo, comunicamos este lamentable suceso a los muchos clientes y socios de negocio con los que nuestro compañero Blas tuvo contacto.

Blas siempre te recordaremos como un gran ser humano, un ingeniero apasionado, un amigo leal y una persona admirable. Descansa en paz.

¡Gracias por tanto, querido Sensei! Hasta pronto.

¿Tienes alguna historia o anécdota de Blas que contar? Nos encantaría conocerla, compártela con nosotros en los comentarios.

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