LMS y LXP son complementarios, no excluyentes
Las modas nos hacen creer que la novedad es lo mejor y que tenemos que eliminar algo para adquirir algo siguiente. Pero en realidad cada cosa solo es una extensión de su predecesor y salvo excepciones, resulta que la novedad se viene a complementar con lo existente.
La incorporación del LMS con LXP es la verdadera fuerza que le da al sistema de aprendizaje la flexibilidad que el ambiente laboral moderno solicita para tener éxito y la máxima experiencia de aprendizaje virtual que hay en la actualidad.
LMS y LXP son dos tipos de formas de aprendizaje.
El LMS (Learning Management Sistem – Sistema de gestión de aprendizaje) es usado tanto en ambientes académicos como en ambientes empresariales, mientras que el LXP (Learning Experience Platform – Plataforma de Experiencia de Aprendizaje) se enfoca meramente en los ambientes de trabajo.
Aunque los dos son muy útiles y sirven en la actualidad el LMS es más viejo por lo cual se ha establecido en un panorama más tradicional. Por otro lado el LXP es famoso por dar una experiencia del tipo “Netflix” que significa que el mismo programa te va desplegando lo que los algoritmos consideran que te interesa o aquello que está relacionado con tus intereses.
Erróneamente se suelen designar diferentes valores a cada uno: el cliché es que el LMS hace referencia a un esquema rancio en dónde el enfoque está puesto en el trabajo por realizar, las debilidades del usuario, el deseo del gerente, y la satisfacción de cursar la lección solo proviene del pago que la empresa le promete al empleado.
Mientras que el LXP ha sido asignado a un enfoque centrado en la vida del usuario, sus fortalezas e intereses, un entrenamiento personalizado, aprendizaje y desarrollo del propósito personal de aprendizaje.
Frente a este marketing muchas personas se dejan llevar por la tendencia del momento de solo querer utilizar LXP y que ese es el futuro, cuando en realidad no es así.
De hecho LXP resulta más bien un añadido a lo que el LMS propone.
Imagínate una empresa en donde todo el mundo esté aprendiendo según sus gustos y no según lo que tienen que precisamente deben de realizar en ese momento en ese lugar.
Definitivamente un sistema de aprendizaje que solo funcione de la manera que LXP propone no traería los mejores resultados ya que sabemos muy bien que muchas veces lo que el aprendiz desea aprender no es lo que en realidad tiene que aprender en el momento.
Por otro lado un sistema de aprendizaje LMS castrado de cualquier tipo de exploración personal y que simplemente antepone todas las reglas y parámetros de manera totalmente inflexible resulta de gran pesar y da lugar a una experiencia en dónde se busca progresar clicando lo más rápido que se pueda hasta terminar con la monserga que además roba tiempo laboral.
Frente a estas dos realidades representadas por LXP y LMS vemos que de hecho representan ambas dos polos del aprendizaje.
Al momento de hacer la unificación lo que se logra es una sinergía inédita. Un punto medio que de hecho unifica los extremos en una nueva herramientas que ofrece una incorporación de estas dos cosas opuestas.
A través del intercambio de experiencias percepciones y materiales construimos un mecanismo realmente independiente y eficaz para ofrecer una experiencia inédita de aprendizaje en línea.
Para profundizar en estos elementos queremos establecer las caracteristicas polares que tienen ambos sistemas para llegar después a entender como la unificación de estos crean una energía de aprendizaje que solos, ni LMS ni LXP pueden lograr.
Se cosndiera un estabilizador de las practicas de la empresa.
Ventajas y usos del LMS
El LMS se conoce como un sistema que tiene una aproximación de arriba hacia abajo (top to bottom) porque justamente dependiendo, de lo que la empresa, administradores y gerentes quieran inculcar en su personal, es que se cura el contenido.
En un LMS, el usuario final no tiene libertad de elección en lo que va a aprender.
Normalmente el LMS lleva al usuario a instrucciones que son mandatorias por que el contenido es administrado especialmente desde la dirección.
Es un sistema cerrado que no se integra (salvo excepciones específicas) con fuentes de contenido . Normalmente suele ser un contenido desarrollado especialmente dentro de la empresa para la empresa que habla de las prácticas particulares de dicha organización.
En el LMS el objetivo es el cumplimiento de las obligaciones de los puestos de trabajo dentro de la compañía.
La principal característica para escoger un LMS es que el proveedor sea lo suficientemente flexible como para que pueda realmente entender las necesidades internas específicas de la empresa y generar un sistema personalizado acorde a estas.
A la vez que tienen que tener la experiencia para aconsejar correctamente que camino tomar para llegar juntos al objetivo deseado.
El proveedor debe de tener un equipo sólido y la intención de darle un amplio seguimiento al cliente. Comunicando alcances y limitaciones en relación a la demanda del cliente.
Al integrar el LMS la relación con el proveedor debe de ser continua, sincera e interdependiente. Esto es más deseable que simplemente trabajar sobre contrato de manera separad.
El clásico error al aplicar un LMS a tu empresa es darle al proveedor tu idea, y recibir el producto terminado 6 meses después, dándote cuenta que para nada es lo que te imaginabas… Pero el trabajo está hecho y el finiquito de la deuda tiene que ejecutarse. Terminas con una mala relación del proveedor, un mal sabor de boca de lo que es un LMS además de obtener un programa deficiente que aburrirá a todos.
Ventajas y usos del LXP
Se dice que el LXP es una aproximación que proviene desde abajo hacia arriba (Bottom to top) ya que el usuario tiene la libertad de elevar la importancia del contenido que desee hacia el enfoque de la organización.
Los usuarios sirven como curadores de contenido. Y pueden navegar el múltiple contenido para decidir que vale la pena. Cada quien puede tener el potencial de crecer libremente.
El usuario puede curar nuevo contenido desconocido por todos los colegas y compartirlo en forma de red social.
LXP es un sistema exploratorio abierto en donde el usuario subcontrata proveedores de contenido relevante para su empresa. Cada contratación tiene un costo pero asegura que no sean los mismos empleados quienes tengan que gastar sus recursos en contenido profesionalmente relevante.
El LXP traslada esta responsabilidad a la empresa y ese es el punto más importante. Y lo que lo diferencia de una simple plataforma de cursos por catalogo.
El contenido NO es gratis. Se debe suscribir a él y esto es un costo adicional a la implementación de la plataforma LXP que de hecho se suele manejar como una extensión del LMS.
La prioridad y enfoque del LXP se encuentra en el crecimiento del negocio más allá de los límites establecidos.
Antes de escoger un LXP tienes que considerar la calidad de los proveedores propuestos dentro de la plataforma referentes a tu industria.
Un error clásico es que el cliente se deje llevar por la cantidad de contenido que ofrece un LXP pero si lo piensas bien en realidad las personas regresan mucho a los mismos canales por lo que calidad es mejor que cantidad.
Piensa en cuántos canales ves en la televisión, o cuántas páginas web utilizas realmente día a día.
Te darás cuenta que en realidad, aunque se te ofrezcan 500 canales tu surfeas entre 5 y 7 canales, quizá menos. Así también con el internet, solemos regresar a las mismas fuentes constantemente y no tenemos el deseo de surfear cada parte del internet que existe.
La principal importancia para escoger un LXP es la calidad del contenido.
Finalmente el LXP no maneja muchos roles de usuario, sino simplemente le da la libertad a este de explorar en un ambiente libre y visualmente hermoso, llamativo. De alguna manera se puede sentir como un aire fresco frente a lo que se le impone en su trabajo. Y esta es un arma de doble filo porque tampoco queremos una dispersión descontrolada de nuestro personal, porque si no: ¿Quién va a hacer bien lo que se tiene que hacer para rendir los resultados concretos que piden los clientes?
Esta plataforma está basada en algoritmos que usan el aprendizaje automático de la nombrada IA (machine learning – aprendizaje automatico). Por el proceso de inteligencia artificial es que el LXP es clásicamente comparado a Netflix.
En el LXP la persona puede hacer playlists de su gusto y también seguir playlists que otros colaboradores o la empresa misma recomienda para desarrollar las habilidades más allá de lo que tiene que hacer exactamente.
Es un método centrado en el desarrollo de habilidades nuevas que pueden ser primarias pero no esenciales para trabajar.
Se considera un potenciador del desarrollo de la empresa.
La fusión entre LMS y LXP es sinergia. No deberíamos afrontarlos sino fusionarlos.
La desventaja del LMS es que este producto está hecho a la medida por lo cual agregarle contenido de catalogo resulta muy costoso ya que no existen intermediarios que palien los costos al agregar contenido.
La gran desventaja del LXP es que no puedes agregarle tu contenido de manera sencilla, tendrías que primero pasar por algún proveedor de contenido que sea socio de tu plataforma LXP.
Muchas personas se enteran a posteriori de esta desventaja y se dan cuenta que esencialmente lo que necesitan es un LMS.
Es por eso que no LMS y LXP no son excluyentes. Aunque sean diametralmente opuestos son también extremadamente complementarios.
Una empresa que quiera asegurar sus prácticas internas debe de comenzar estableciendo su LMS. Y posteriormente para darle una gran experiencia de aprendizaje enriquecido y explicativo al usuario, complementa con el LXP que se adapta al LMS por medio de extensiones de software.
Ir por uno o por otro como si no pudieran coexistir es un gran error.
Precisamente, las plataformas más exitosas del presente para dar cursos en línea, como es Totara, Incluyen la posibilidad de ir añadiendo el LXP al LMS si así lo desea el cliente. Y así debería de ser si este tiene las capacidades para adquirir ambos productos.
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